Reúne lo esencial: el Arocs con tecnología de vehículos fiable, de ahorro de combustible, menores costes y mayores rendimientos, todo ello combinado con la seguridad y la alta utilización de los vehículos. En resumen: más eficiencia. Un bajo consumo de combustible contribuye de forma decisiva a la rentabilidad y ahora, gracias al motor OM 471 de la tercera generación, puede optimizarse aún más.